martes, 27 de abril de 2010

La Mezquita de Córdoba como una metáfora de España



La Mezquita de Córdoba, sí, sirve como una metáfora de España, o la península ibérica en general, principalmente porque muestra la historia multicultural de la nación. En otras palabras, funciona como una manifestación física de la historia de la península. Quizá la característica más destacable y notable de España se centra en la diversidad cultural que había contribuido a la fundación del país y sigue dando forma a esta nación hoy en día. La Mezquita de Córdoba hace referencias muy claras y distintas a culturas y poblaciones indispensables a la historia del país, como los romanos, los visigodos, los musulmanes y los cristianos.

La Mezquita de Córdoba capta, de una manera relativamente extensa, una vista de la historia de España. Sirve como un ejemplo, casi perfecto, de la manera en que las culturas del pasado de la península prestaron e intercambiaron ideas entre ellos. El empleo de las columnas romanas en la Mezquita ejemplifica como los musulmanes recuperaron ideas y materiales del imperio romano para construir su propio imperio. Además, en la Mezquita de Córdoba, vimos como cuando un lugar se distingue como un espacio sagrado, permanece así desde aquel tiempo y adelante. La Mezquita fue construida en un sitio donde había antes una iglesia visigoda; después, los cristianos construyeron una catedral dentro de la Mezquita. Desde esta perspectiva, hoy en día, la Mezquita está compuesta, en un sentido, de estratos (como los de rocas) que testifica a varias épocas históricas del sitio y edificio. Podemos aprender sobre esta historia por ver y estudiar las influencias que están presentes en la Mezquita de Córdoba.

Sin embargo, este monumento cae un poco atrás de ser una metáfora exacta de España. De esta perspectiva, la Mezquita de Córdoba no incluye elementos de todas las poblaciones que ayudaron a formar la historia colorida de la península. Por ejemplo, no revela la rica historia de las poblaciones colonizadores que forman la base o el comienzo de la historia de la península ibérica. Grupos como los fenicios, los griegos, los iberos y las celtas contribuyeron a la fundación de las primeras grandes ciudades de la península, y también hicieron muchas contribuciones artísticas, que son muy conocidas en el mundo contemporáneo. Además, a través de estos colonizadores, creencias religiosas empezaron a aparecer en la península. Junto con estas culturas, es imposible olvidar la presencia judía en la historia de la península y también en España hoy en día. Contribuciones al pensamiento filosófico, a la traducción de textos antiguos y a la creación de sinagogas son algunos de las huellas que la cultura judía ha dejado en España.

Entonces, por un lado, la Mezquita de Córdoba sirve como una metáfora muy adecuada de España y muestra mucha evidencia histórica de la nación por revelar enlaces o hacer conexiones entre varias culturas de la península. Sin embargo, es importante no olvidar que, aunque hay varias influencias culturales visibles en este monumento, no todas las culturas de la historia de España son bien representadas en la Mezquita y, por eso, la Mezquita no enseña la historia completa de la península.

miércoles, 21 de abril de 2010

Las pintadas de Granada

Esta pintada es una que yo he visto varias veces durante mi tiempo en Granada, y cada vez que la veo, me hace pensar en su mensaje y en el propósito del artista. (En caso de que no puedas leer las palabras en la foto) la frase que acompaña el dibujo dice, “Los árboles están vivos… no mataras.” Cuando leo esto, siempre pienso primero en quizá una interpretación bastante obvia—el artista quiere proteger la naturaleza de la ciudad y quiere que los demás hagan lo mismo y respeten al medio ambiente. En el centro de la imagen hay un solo árbol dentro de lo que parece a mí como los restos de un bosque. Alrededor de este árbol son las cepas de arboles ya muertos, cada uno con un signo de interrogación donde debe estar el árbol. Al lado de la imagen hay las caras de tres hombres en orden desde el más joven al más viejo. Es esta parte de la pintada que me causa pensar un poco más en el mensaje de este grafiti. A mí, estas tres caras son del mismo hombre; representan varias etapas en la vida de este hombre, que quizá puede ser el artista. Además, sugieren que la pintada tiene algo que ver con la cuestión de la importancia de encontrar y conectar con raíces. Si personas destruyen toda la naturaleza de la ciudad, en el futuro no habrá gran arboles que llevan recuerdos del pasado. Tal vez este grafiti está tratando de protestar contra los numerosos proyectos de construcción por todas partes de Granada. Quizá los signos de interrogación están preguntando sobre lo que quedará de la naturaleza de Granada dentro de la vida futura del artista. ¿En el futuro, habrá los mismos arboles como había durante el juventud del artista? ¿O, parecerá Granada completamente diferente y sin restos de un tiempo pasado?

Cuando llegué a Granada me sorprendía mucho la cantidad de grafitis que hay en la cuidad. Sin embargo, después de casi cuatro meses, ahora estoy muy acostumbrada a ver pintadas en cualquier edificio o pared. Me imagino que desde la perspectiva de los oficiales de Granda y también de muchos ciudadanos, las pintadas presentan un gran problema sin remedio. Hasta un punto, estoy de acuerdo con los que creen que es un delito desfigurar edificios con pintadas. Si fuera un joven español, no tendría ganas de participar en estos tipos de actividades. Pero, al otro lado, pienso que no todos los grafitis son iguales, y aunque esta opinión pueda parecer un poco injusta, que algunos merecen el derecho de existir mientras otros, no tanto. A pesar de que está contra la ley hacer pintadas de cualquier tipo, pienso que los con mensajes universales (como algo relacionado con lo político, lo moral, etc.) son interesantes, a lo menos, y a veces dan voz a los marginados. Al contrario, me parecen más o menos pesados las pintadas que solo dicen los nombres de una pareja. Entiendo que es una manera en que la pareja puede expresar su amor para que todo el mundo lo vea, pero con tantos grafitis así, nadie va a hacer caso a nuevos de este tipo. Quizá, para jóvenes españoles, una pintada de sus nombres juntos representa algo cultural que yo no entiendo muy bien. Pero, para mí, ser novios es una clara expresión del amor, y el grafiti no me parece tan importante o relevante.

En mi opinión, el grafiti es una forma de arte inherentemente atrevida. Todas las pintadas tienen que ser dibujadas de una manera furtiva. Siguiendo con esta lógica, no es posible censurar el grafiti. Nadie puede poner límites en algo, que por su naturalidad, ya es ilegal. Claro que siempre será personas a quienes les ofendan unas pintadas o por sus apariencias o por sus mensajes, pero, vale, siempre es así con el arte. No pienso que exista una manera eficaz de controlar la creación de grafitis, y no creo que el gobierno pueda impedir al grupo entero de artistas de hacer sus grafitis. Entiendo que las pintadas presentan un problema en la ciudad, pero me parece que si nadie puede encontrar a los artistas durante los momentos en que hacen sus obras, no hay manera de acabar con esta forma de expresión.

miércoles, 14 de abril de 2010

Análisis y reflexión sobre "El beso" por Gustavo Adolfo Bécquer

De las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer, leí uno que se llama “El beso.” Esta leyenda se trata de los temas del amor, poder y lo sobrenatural y se centra en el personaje principal, un capitán del ejército francés que participa en la ocupación de Toledo durante el siglo XIX. Esta leyenda tiene lugar a lo largo de más o menos dos días, y empieza con la entrada del capitán y su ejército en Toledo. El capitán y sus soldados encuentran alojamiento en una iglesia de un convento. Todos pasan la noche allí, pero cuando reúnen por la próxima mañana, el capitán revela que ha pasado la noche con una mujer. Sin embargo, hay un elemento clave de la situación—la mujer fue una estatua. Porque los soldados no creen que esta estatua pueda ser tan bella como el capitán insiste, él decide mostrar la estatua a los otros la próxima noche durante un tipo de fiesta. Cuando la noche llega, todos van para ver la estatua y después, están de acuerdo con el capitán que es la mujer más bella del mundo. Pero, mientras los soldados están gozando de la fiesta, el capitán decide que quiere besar a esta mujer tan bella. Él se acerca a la estatua y empieza a besarla cuando sueña un grito y el capitán se cae al suelo, matado. Resulta que otra estatua, la del marido de la mujer, da una bofetada al capitán que lo mata y lo deja sin el beso que quería.

“El beso” refleja de una manera muy comprensiva algunas de las preocupaciones principales del Romanticismo. Por principio, está basada en el pasado histórico. Aunque la leyenda no dice esto específicamente, creo que se trata de la Guerra de la Independencia de los españoles contra los franceses. Aunque no estoy segura, pienso así porque la leyenda habla de la invasión y ocupación francés de la ciudad de Toledo durante el siglo XIX. En cuanto a los temas, también refleja unos conceptos del Romanticismo. Por ejemplo, interés en lo mágico y lo misterioso junto con preocupación por los impulsos emocionales se destaca a lo largo de la leyenda.

La leyenda de “El beso” me recuerda del mito de Óvido de “Pigmalión,” una famosa historia que se trata de temas parecidos a los de “El beso.” En breve, este mito cuenta la historia de un escultor, Pigmalión, quien creó una estatua de marfil de una mujer excesivamente bella y realística. Después de un rato, él se enamora de esta estatua y reza a la diosa Venus para que ella de vida a la estatua. Eventualmente, Venus contesta las oraciones de Pigmalión, y la estatua se cambia en una mujer, quien logra a ser la esposa de Pigmalión. En la misma manera de que Pigmalión está obsesionado con su estatua, el capitán de la leyenda de Bécquer se enamora de la estatua de la doña Elvira. Ambas de estas obras llaman atención a los temas del amor profundo y de la belleza ideal. En los dos casos, hombres se enamoran apasionantemente de esculturas de mujeres. Están tan obsesionados con estas estatuas que se les olvidan completamente a las otras mujeres del mundo para enfocarse en las estatuas. Estos sucesos llegan a la cuestión de que poseen estas esculturas que les faltan las otras mujeres del mundo. Me parece que la respuesta se concentra cerca de una sola palabra- belleza. Sin embargo, no solamente belleza ordinaria sino un tipo de belleza poderosa y encantadora. Quizá estas historias juegan con el tema de la búsqueda de la belleza ideal y perfecta. Además, le preguntan al lector si un ser humano es capaz de poseer este tipo de belleza pura y limpia. Desde mi perspectiva, la leyenda de Bécquer dice que, de verdad, no es posible porque solo existe en el arte y no entre los seres humanos.

Siguiendo con esta interpretación de “El beso,” el capitán no puede cumplir con su deseo de besar la estatua de doña Elvira para destacar la idea de que los seres humanos tienen defectos. El hecho de que la estatua del marido de doña Elvira mata al capitán sugiere que el capitán no tiene derecho a estar con doña Elvira, o sea, él no es digno de la belleza de la escultura. En mi opinión, Bécquer está expresando que el arte es de un mundo distinto del mundo terrenal. La belleza perfecta y pura del arte merece conseguir su igual (la estatua de la doña Elvira merece estar solamente con la estatua de su esposo). Los seres humanos pueden admirar a la belleza del arte, pero nunca pueden conseguir el nivel de pureza que éste tiene porque inherentemente tienen faltas y son imperfectos.

lunes, 5 de abril de 2010

Semana Santa en Granada


Pasaba la semana anterior aquí en Granada, gozando las tradiciones y los sucesos de La Semana Santa del estilo andaluz. Afortunadamente, en mi última clase de POE antes del descanso, enfocamos en los costumbres de La Semana Santa; entonces, yo tenía una idea básica de lo que iba a pasar durante estas celebraciones. Estaba muy impresionada con todas las procesiones que vi durante la semana. La primera procesión que vi fue en el Domingo de los Ramos. Aunque antes había visto videos de unas procesiones en la red, la experiencia de verlas en persona fue nada menos que magnificente y mucho mejor que anticipaba. Me sorprendía ver a personas de todas edades participando en las procesiones. No es que pensaba que solamente adultos pueden participar, pero no creía que tantos niños y jóvenes desempeñarían papeles tan importantes y grandes en las procesiones. Fue algo muy bonito ver a miembros de familias caminando juntos en una procesión o a niños tocando tambores al lado de jóvenes o adultos. Yo podía ver que la celebración de La Semana Santa es también como una celebración de familia o del espíritu de compañerismo. Las congregaciones marchan con orgullo por sus iglesias y por los pasos que llevan, mostrando a las audiencias su felicidad y devoción. Finalmente, pienso que aun para las personas que no participan en las procesiones, Semana Santa es un tiempo que parientes o amigos buenos pueden pasar juntos o viendo las procesiones o simplemente socializándose.


También, para , esta Semana Santa fue un tiempo para familia. No estaba de viaje durante estas vacaciones de primavera porque mis padres vinieron a visitarme. Para ellos, fue su primera visita a España, y para mi madre, su primera viaje a Europa, así que fue una semana llena de experiencias nuevas para todos de nosotros. Pienso que, por lo tanto, mis padres les gustaba mucho su tiempo en Granada. Tardaron un poquito en aceptar los costumbres de Semana Santa, principalmente porque no sabían cómo reaccionar a tanta gente en las calles, pero al final de la semana, estaban mejor acostumbrados. Aprovechábamos mucho del buen tiempo y caminábamos por todas partes de la ciudad. También, pasábamos un día en Málaga, donde visitábamos la catedral, un parque muy bonito y la playa. Además, fue una experiencia muy positiva presentar a mis padres a la Señora de mi casa aquí. Aunque mis padres no hablan español y la Señora no habla inglés, pienso que ellos gozaban mucho la compañía y la oportunidad de conversarse (y yo podía practicar/desarrollar mi habilidad como traductora). Esta visita a la casa fue un tiempo de intercambio, y creo que a mis padres y mi Señora les gusta la reunión porque les permitió a ellos conocerse y entenderse mejor.

También durante esta semana, tuve la oportunidad de asistir a una representación de flamenco. Además, por la primera vez, pude ver a “mi hermana” (de la casa en que vivo aquí) bailar en un tablao de flamenco. Aunque ella solamente tiene diez y siete años, es bailadora profesional de flamenco. Ahora, me siento que finalmente puedo entender un poco más sobre su interés en bailar y sobre la manera en que ella piensa en su arte. Ella tiene un estilo muy serio de bailar pero al mismo tiempo baila de una manera muy elegante y sofisticado. Cuando yo estaba a la representación, podía ver que, para ella, bailar es algo más que una actividad extracurricular. Claro que ella goza mucho todo su tiempo bailando, pero considera flamenco como una parte integral de sí misma y también de su futuro. Es que en el pasado, cuando ella hablaba de flamenco, yo no trataba la idea de bailar con la seriedad que, de verdad, tiene. Pienso que fue difícil para mí imaginar una representación de flamenco sin verla, porque yo pensaba en mis experiencias con clases de baile en los EE.UU, y los estilos de danza son completamente distintos. Creo que esta experiencia me ha ayudado a conocer mejor a una tradición fundamental de la cultura española y a “mi hermana,” con quien ahora puedo relacionar mejor y entender de una manera más completa.

Algo más: Cuando mis padres estaban aquí, comimos en algunos restaurantes muy buenos, incluso uno que se llama Metáfora. Está en la esquina de la calle en que vivo (Santiago), y cada día, cuando paso este restaurante, olores de comida deliciosa llenan el aire. Estoy muy agradecida de que finalmente pudiera comer aquí y probar la comida que huelo tan frecuentemente. Recomendaría este restaurante sin duda porque la comida es excelente y el servicio es muy bueno también.