Este fin de semana pasado (el 29-31 de enero) fue mi mejor experiencia en Granada hasta ahora. Durante las semanas anteriores, los echaba de menos a mi familia y mi estilo de vida en los Estados Unidos, y me sentía un poco aprehensiva de pasar el semestre entero aquí en Granada. Aunque todavía extraño a mucha gente de los Estados Unidos, también tengo una perspectiva más amplia de las oportunidades, actividades y experiencias que Granada puede ofrecerme.
Yo gozaba mucho la excursión al Teatro de Isabel Católica para ver la obra teatral, “La Casa de Bernarda Alba” por Federico García Lorca. La arquitectura del teatro me parecía muy impresionante, y me gustaba sentarme en el balcón y ver la obra abajo. Durante la obra, me sentía un poco frustrada porque no podía entender muchas de las líneas de las actrices. De hecho, desde nuestra llegada en Granada, yo he sido experimentando dificultad en entender mucho de lo que pasa alrededor de mí porque el acento del idioma aquí me parece muy fuerte. Porque típicamente no he tenido problemas en comprender los profesores de español en Bucknell, pensaba que aquí sería lo mismo. Sin embargo, a pesar de todo esto, me gustaba la obra, y ojala que la próxima vez que voy al teatro, pueda entender más que esta vez.
Además de ver la obra teatral, he pasado mucho tiempo paseando por Granada. El domingo, en particular, fue un día buenísimo. Fui con un grupo pequeño al Albaicín para visitar la Alhambra. No sabíamos exactamente como ir a la Alhambra, y por eso, caminamos por una colina que de verdad, no lleva a la Alhambra. Despecho de esto, estoy muy agradecida que encontramos esta vía. He notado que muchos granadinos creen que no es siempre mejor saber direcciones exactas a los lugares que quieren visitar. En contrario, muchos piensan que si no se encuentra su destinación a la primera búsqueda, probablemente se vaya a descubrir otros sitios tan interesantes como lo que quería visitar al principio. Y eso es lo que pasó a mí el domingo. Esta experiencia de caminar sin idea clara de donde estábamos, nos permitió a ver a una parte de Granada menos conocida con una vista espectacular del Albaicín. Por la primera vez desde mi llegada aquí, me sentía cómoda con la idea de pasar este semestre aquí, y me di cuenta de que la ciudad tiene mucho más de ofrecer que sólo lo visible. Este día me mostró un poco de la gran belleza de España, y me enseñó que es necesario tener mente abierta en todas las circunstancias nuevas.
Unas palabras que aprendí durante la semana pasada:
Lazo, Mando, Rayuela
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